Después de meses en confinamiento, muchas personas están volviendo a las calles en comunas que pasaron a Transición o que lo harán en los próximos días. Es así como para algunos volver a salir de sus casas puede volverse un desafío.
Volver a las actividades habituales con los efectos que produjo la crisis sanitaria puede provocar que algunas personas sientan pánico o fobia de salir a la calle y abandonar un lugar seguro como el hogar.
Esto ya ha sucedido en países que también han iniciado su desconfinamiento, como España, y fue bautizado como “síndrome de la cabaña”, aunque clínicamente se denomina “angustia fóbica”.
El fenómeno provoca que los afectados eviten lo que considerarían un foco de peligro o riesgo, como podría ser la calle u otras personas.
Según consigna Lister Rossel, psiquiatra de Clínica Las Condes en Emol, esto no es nuevo porque también se da en circunstancias normales (sin pandemia) donde quienes lo sufren solo se mueven a poca distancia de sus casas e incluso no salen de vacaciones.
El médico declaró que quienes pueden verse más afectados por este “síndrome” son quienes tienen predisposición a la ansiedad y han sufrido ataques de pánico o similares, además de aquellos que han vivido episodios traumáticos en la pandemia, como la muerte de un familiar.
Cómo evitar la “angustia”
Rossel indica como algunas medidas, evitar el exceso de información: “El estar conectados a cada informe y exponerse vía pantalla a la idea de que estamos todos al borde del precipicio”, por lo que sostiene que hay que informarse una vez al día, idealmente en la mañana para no afectar el sueño.
También menciona poner atención en los niños, ya que la ansiedad puede afectarlos a ellos si notan la preocupación en sus padres.
El psiquiatra sugiere desviar la atención en otros temas y buscar formas de tranquilizarse, como practicar actividad física (yoga, pilates o ejercicios aeróbicos). Otras prácticas útiles pueden ser la meditación y el mindfulness.