El impuesto a las ganancias extraordinarias y cómo ha funcionado a través del tiempo
Esto se usó en la Primera y Segunda Guerra Mundial con el fin de pagar los costos que provocaron.
Algunos expertos a nivel mundial apuntaron que ante una situación excepcional —como la que ha provocado el coronavirus—, se requieren soluciones excepcionales, como el “impuesto a las ganancias extraordinarias”, que se usó en la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Este impuesto apunta a que todas las empresas que aumentado sus ganancias durante la pandemia paguen más impuestos, como las grandes farmacéuticas y las firmas tecnológicas.
“Es inadmisible que algunas corporaciones se beneficien. La mayoría está perdiendo por la pandemia y todos nosotros, los contribuyentes, estamos gastando dinero para ayudar a la gente que más lo necesita”, comentó Reuven Avi-Yonah, profesor de Derecho y director del Programa Internacional de Impuestos de la Universidad de Michigan en BBC Mundo.
El objetivo de esto es que el costo económico de la pandemia sea un esfuerzo compartido y así poder combatir para combatir la pérdida de vidas, el desempleo y el aumento de la pobreza.
La duda planteada por los expertos surge cuando se acaben los subsidios de emergencia y no existan nuevos puestos de trabajo
En la Primera y Segunda Guerra Mundial este impuesto se aplicó principalmente a empresas de venta de armas.
Allison Christians, experta en Derecho Tributario de la Universidad McGill en Canadá advirtió que este impuesto probablemente no funcionará si se implementa a nivel nacional ya que las empresas transfieren sus capitales a países con bajos impuestos.
Por eso la experta propone un impuesto a las ganancias extraordinarias que se implemente a nivel global, con el fin de evitar la fuga de capitales.
Posiciones en contra
Para Chris Edwards, director de Estudios Tributarios del Cato Institute, en Washington D.C, el problema en una situación como la actual no es el exceso de ganancias, sino la escasez de ganancias en millones de pequeñas y grandes empresas.
“Subir impuestos durante una recesión no tiene sentido” porque todos los impuestos corporativos recaen de alguna manera sobre las personas, ya sea como accionistas, trabajadores o consumidores, agregó.
Con información de BBC.