Los osos polares podrían extinguirse antes del año 2100 si continúan los efectos provocados por el cambio climático, especialmente debido al alza en las temperaturas.
Estos mamíferos están siendo afectados por la pérdida de su hábitat natural, principalmente por el derretimiento de las placas de hielo en el océano Ártico, lugar desde donde cazan focas para alimentarse.
Lo anterior conlleva a que cada vez deban desplazarse más lejos para poder encontrar comida, llegando incluso a zonas pobladas.
“Los osos polares ya están sentados en la cima del mundo; si el hielo desaparece, ya no tienen a dónde ir”, sostuvo el doctor Peter Molnar de la Universidad de Toronto en BBC.
Crisis climática
De continuar la emisión de gases de efecto invernadero al mismo rito que en la actualidad, se producirá una “caída de la reproducción y la supervivencia”, ya que el calentamiento global afecta dos veces más rápido en el Ártico.
La información del estudio publicado en Nature Climate Change, plantea un desafío particular para las hembras, que se refugian durante los meses más fríos para tener a sus crías y vuelven a salir en la primavera.
“Deben atrapar suficientes focas para guardar grasa y producir la leche requerida para alimentar a sus pequeños”, explicó Steven Amstrup, uno de los autores del estudio y científico de la ONG Polar Bears International en AFP.
Actualmente existen aproximadamente 25.000 osos polares, divididos en subpoblaciones en Alaska, Canadá, Groendlandia, Isla Svalbard y Siberia, y se encuentran en la categoría Vulnerable dentro de la escala de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).