Según un informe publicado este martes, los koalas podrían desaparecer de Nueva Gales del Sur (el estado donde se encuentra Sidney) antes de 2050.
La reducción en la población de esta especie se vio fuertemente afectada por los incendios forestales que afectaron la zona durante los veranos de 2019 y 2020.
Otro punto relevante es la destrucción de sus hábitats naturales producto de la deforestación de bosque nativo, además de la sequía y las olas de calor provocadas por el cambio climático.
Además también los impactan los ataques de animales salvajes y domésticos, atropellos al cruzar la carretera y la enfermedad de clamidia, que los vuelve infértiles y los deja ciegos.
El documento oficial pide una mayor protección medioambiental, enfocado en establecer nuevos hospitales veterinarios, definir un método estándar para monitorear la población y el cuidado de los hábitats.
La filial australiana del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), pidió al gobierno que modifique las leyes de tala de árboles en el estado.
WWF, reveló en un informe de 2018 que desde que se eliminó la Ley de Vegetación Nativa en 2017 la tala de bosques se triplicó en Nueva Gales del Sur.
