Un estudio ideado en el Imperial College de Londres reveló importantes hallazgos sobre la inteligencia y la influencia de diversos factores como la edad, el género, la tecnología y el deporte.
La investigación realizada en conjunto con el doctor Adam Hampshire, mide el rendimiento de diferentes aspectos del entendimiento y su relación con sistemas cerebrales específicos (no es lo mismo a una prueba de coeficiente intelectual) y convocó a más de 250 mil personas, en su mayoría británicos.
Ser inteligente es importante
Las personas que obtienen buenos resultados en pruebas de intelecto, en promedio, tienden a vivir más, envejecer mejor y tienen más probabilidades de alcanzar éxito académico y profesional.
Cada vez hay más investigaciones que sostienen que la inteligencia no es fija, lo que se aleja de las creencias que las personas nacen con todas las células cerebrales que tendrán y que a partir de los 50 años, las cosas van cuesta abajo.
Nuevos estudios hechos a través de resonancia magnética, indican lo que los científicos llaman “neuroplasticidad”, es decir, de que los cerebros cambian a lo largo de la vida, que crecen nuevas células cerebrales y se establecen conexiones nuevas.
Lo anterior presenta la posibilidad de que las personas tienen más control sobre sus cerebros y su capacidad cognitiva, lo que está influenciado por el ambiente y las decisiones cotidianas.
Resolución de problemas
Según el estudio, las habilidades para resolver problemas eran mejores entre quienes preferían comer frutas y verduras, pero se desconoce si eso es lo que los hace más listos o si la gente más lista se alimenta mejor.
El factor que más afectó a este punto fue la edad. Los veinteañeros fueron quienes rindieron mejor la prueba y se descubrió que la memoria de trabajo, la inteligencia espacial y la atención alcanzan su punto máximo cerca de los 20 años, luego empiezan a decaer.
¿Se puede hacer algo al respecto?
Expertos dicen que sí, pero aún no se sabe con certeza. Una pista puede estar en los tests de Coeficiente Intelectual (CI), que a pesar de ser criticados, se han hecho durante mucho tiempo y han revelado cambios.
Algunos motivos por lo que esto podría suceder son la mejor alimentación y educación, pero a pesar de que los test de CI han mostrado aumentos, durante este siglo, la cifra ha quedado congelada en ciertos lugares y en otros empezó a declinar.
Efectos de la tecnología
No existe un vínculo entre la capacidad intelectual, el tipo de tecnología usada y el tiempo invertido en ella, excepto en un área relacionada a los juegos de computadora.
Cuanto más tiempo pasó una persona desarrollando esta actividad, mejor puntaje mostró en pruebas de memoria de trabajo espacial (capacidad de recordar dónde están las cosas, como las llaves de la casa), atención y razonamiento verbal.
Los juegos pueden mejorar componentes claves de la inteligencia, como la memoria de trabajo. Ésta es la que ayuda a situaciones cuando, por ejemplo, si vas a algún lado a hacer algo y al llegar lo olvidaste.
¿Importa el juego?
Según expertos, los resultados más confiables se obtuvieron de videojuegos de acción, que involucran navegar en distintos ambientes, encontrar objetos visuales y tomar decisiones rápidas. Aunque también destacan los de acertijos espaciales como el Tetris.
Las investigaciones que quedan pendientes son sobre la cantidad de horas de juego, pues puede afectar al tiempo dedicado al sueño y al ejercicio.
Las redes mentales
Un vínculo importante que se halló fue entre las personas que usan internet de forma excesiva/obsesiva con quienes se sienten ansiosos/estresados, particularmente entre los más jóvenes.
“Se debe en parte a que las redes alientan comparaciones a veces con metas imposibles. Además, nos permiten cuantificar nuestro éxito social. Esas dos cosas pueden estar aumentando los niveles de estrés”, comentó el doctor Lee Smith, de Anglia Ruskin University en BBC Mundo.
Esta sería una de las pruebas que sostienen que el uso excesivo de tecnología puede tener un impacto negativo en la salud mental, por lo que sería positivo dedicarle menos tiempo a las redes sociales.
Los efectos del ejercicio
Ser fuerte y estar en forma es bueno para el cerebro, la “agilidad mental” mejora cuando uno está haciendo ejercicio.
Esto se explica porque le llega más sangre al cerebro (oxígeno y glucosa), por lo que hay más apoyo a varias áreas de funciones cognitivas.
Según investigaciones de la Universidad de Gales del Sur, entre más intenso sea el ejercicio será mejor, aunque incluso una caminata energética dobla las cantidades de algunos químicos en el cerebro.
¿Existen diferencias entre las mujeres y los hombres?
En inteligencia emocional, se descubrió que los mejores resultados los obtuvo quienes tienen hermanas y hermanos, y también quienes tienen perros o gatos.
A pesar de que no existe una diferencia general entre la inteligencia de mujeres y hombres, en esta área, la mujeres obtuvieron un mejor puntaje.
Por otro lado, en pruebas de habilidad espacial y resolución de problemas, los hombres se desempeñaron mejor, aunque con pequeñas diferencias en que se debate si se debe a la naturaleza o la crianza.
¿Qué pasa al envejecer?
Las habilidades verbales varían según la edad. En el área de inteligencia verbal, los mejores puntajes fueron quienes leen mucho y los que comen frutas y verduras.
Si bien, en todas las demás categorías las habilidades cognitivas disminuyen con la edad, la capacidad verbal aumentó y alcanzó su máximo punto a los 70 y 80 años.
“Esto es un ejemplo de inteligencia cristalizada, las habilidades que acumulamos a través del aprendizaje y la experiencia, que seguimos desarrollando y podemos retener hasta la vejez”, explicó el doctor Smith.
En la Universidad de Edimburgo se aplicó un test de inteligencia a niños de 10 años, y se realizó el mismo cuando ya tenían cerca de 70. Los resultados arrojaron que los mejores fueron quienes mantuvieron actividad física y mental, además de quienes aprendieron un nuevo idioma.