Investigadores de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, liderados por Nickolas Papadopoulos, crearon un examen de sangre llamado “CancerSEEK“, que detecta ocho tipos de cáncer de forma precoz.
El estudio fue publicado este jueves en la edición digital de la revista Science, y se realizó a 1.005 pacientes, cuyo tumor no se había propagado aún.
Los científicos decidieron secuenciar partes de 16 genes que mutan más a menudo en distintos tipos de tumores, para luego añadir ocho biomarcadores de proteínas características de estos cánceres. Esta combinación aumentó mucho la sensibilidad del test sanguíneo y permitió detectar qué tejido del organismo estaba afectado.
El test experimental localiza la enfermedad en el 70% de los casos, alentando las esperanzas de poder encontrar el tumor antes de los primeros síntomas y así aumentar las posibilidades de cura.
Los detectados fueron cáncer de ovarios, hígado, estómago, páncreas, esófago, colorrectal, pulmón y pecho.
“Creo que esta prueba ha movido los cimientos de la detección precoz”, destacó Paul Pharoah, profesor de cáncer epidemiológico en la Universidad de Cambridge.
El equipo de investigación ya ha pedido patentar el test, que costará menos de 500 dólares.