La discusión en torno a la efectividad de la homeopatía es un drama que incluso podría servir para la trama de una película.
Eso sí, el desenlace todavía está por verse.
Este fin de semana se destó la polémica en Italia, luego de que un niño de siete años muriera producto de una una otitis tratada sólo con homeopatía.
El debate encendió los periódicos y las redes sociales. Según la prensa italiana, el niño, en coma desde hace varios días por los daños que la infección causó al cerebro, fue declarado en estado de muerte cerebral el sábado por la mañana.
Sus padres, una pareja de comerciantes cerca de Arcona, en la costa adriática, explicaron que curaban al niño desde sus tres años de edad únicamente con homeopatía y que las otitis que sufrió en el pasado se curaron de esa manera sin consecuencias.
Pero esta vez la fiebre no bajó durante dos semanas y el niño se debilitó poco a poco. Sus padres lo llevaron finalmente a la sala de urgencia de un hospital cuando perdió conocimiento el miércoles.
El centro médico que atendió al pequeño derivó el caso a la Fiscalía para que inicie una investigación exhaustiva, donde los padres se enfrentan al posible cargo de homicidio culposo por su negativa a tratar al niño con antibióticos.
Los juicios son divididos. Unos acusan en Twitter “una generación de ignorantes”, “padres inconscientes”, “¡los charlatanes matan!”, mientras que otros, sin defender al médico homeópata del pequeño niño, denunciaban el exceso de la medicina moderna y el lobby de las grandes farmacéuticas.
Lo cierto es que muchos científicos están totalmente en contra de la homeopatía o la ven como una alternativa complementaria o paliativa. También hay quienes apuntan que, se analice como se analice, esta pseudomedicina no tiene en cuenta las leyes de la ciencia y que sus beneficios no pueden ser muy distintos a los de un placebo.
Así y todo, y pese a la falta de pruebas científicas sólidas que la avalen, la homeopatía es una de las terapias más extendidas en el mundo.
El año pasado, tanto en Estados Unidos como en España, se decretó por ley que los preparados homeopáticos sin pruebas de su eficacia tendrán que informar a los consumidores de que “no hay evidencias científicas de que el producto funcione y que las indicaciones alegadas se basan únicamente en teorías de la homeopatía del siglo XVIII que no son aceptadas por la mayoría de los expertos médicos actuales”.
La norma fue decretada por la Comisión Federal de Comercio estadounidense que busca la protección del consumidor y su función es “prevenir las prácticas comerciales fraudulentas, engañosas y desleales en el mercado”.
La homeopatía, inventada por el médico alemán Samuel Hahnemann en 1796, se ha generado una industria que en EE.UU. alcanza ventas de 1.200 millones de dólares anuales, según la revista especializada Nutrition Business Journal.
Desde su creación hasta la fecha se han revisado centenares de estudios clínicos en torno a su eficacia. En 1991, Kleijnen Systematic Reviews revisó 107 estudios clínicos sobre homeopatía y encontraron un número sorprendente de resultados positivos. Sin embargo, esta revisión está lejos de haber disuelto las dudas en torno a esta terapia.
Mientras tanto, en España, un colectivo bajo el nombre Farmaciencia, publicó en 2016 una carta abierta en la que exigen a las autoridades “que intervengan y demanden que la homeopatía no sea avalada por ninguna organización científica, gubernamental, universitaria ni profesional farmacéutica”.
FOTO: El País