Se llama Eliana Olaya, tiene 11 años y hace tres llegó a Chile desde la ciudad de Cali, Colombia. En su colegio en Alto Hospicio en Iquique, comparten alumnos de varias nacionalidades y allí no existe la discriminación.
Fuera del recinto escolar se revienta la burbuja. Cansada del maltrato del que han sido víctima ella y sus padres, envió, en el marco de un proyecto estudiantil, una carta al diario La Estrella de Iquique titulada “Los extranjeros somos un aporte, no nos discriminen”.
“Mi nombre es Eliana Olaya, una colombiana de la ciudad de Cali; de 12 años; escribo esta carta por algo muy sencillo, pero muy malo, es la discriminación que he sufrido durante estos tres años que llevo viviendo en este país”, así comienza el relato de esta estudiante que ha sido insultada por su color de piel y su origen.
Su mamá trabaja en una lavandería y su papá es “muy buen obrero”, aunque ella consiguió obtener un contrato de trabajo, él no ha tenido la misma suerte. “Es el que más ha sufrido la discriminación (…) Como, si acaso, ser extranjero significaría ser delincuente”, relata Eliana.
La estudiante finaliza su carta llamando a los iquiqueños a “que se permitan conocer a las personas, la mayoría somos un aporte a la sociedad, de esta manera se terminarán las peleas y podremos disfrutar el hermoso país que tienen”.
Puedes ver la carta completa pinchando aquí.