Espionaje en Sofofa: ¿Se justifica que se haya demorado una semana en denunciar?
Desde la empresa dijeron que “les pareció prudente” verificar esta sospecha antes de acudir a los órganos públicos competentes.
El viernes se destapó un caso de espionaje al interior de la Sofofa. Se encontró en la oficina del presidente de la entidad, Hermann von Mühlenbrock, un aparato que además de actuar como micrófono, grababa y sacaba fotos.
A pesar de la gravedad del asunto, que también ocurrió en la empresa Carozzi, la Sofofa se tardó en denunciar el hecho. Como dijo el fiscal Manuel Guerra, en vez de haber llamado a una empresa privada que investigara el asunto, se debería haber llamado inmediatamente a las autoridades.
Desde la Sofofa explicaron que “les pareció prudente” verificar esta sospecha antes de acudir a los órganos públicos competentes.
Esto fue lo que dijeron en un comunicado:
“En el contexto de un proceso eleccionario nos pareció prudente confirmar cualquier sospecha y, de haber algún hallazgo, tener el respaldo especializado acerca de su naturaleza, para acudir a los órganos públicos competentes.
Estimamos en su momento, y seguimos pensando, que no era responsable causar alarma pública antes de tener, al menos, la certeza de si los equipos encontrados en Sofofa estaban o no operativos”
“Por ello, por mínimo de prudencia se esperó recibir el informe de Profacis, tras lo cual se tomó la decisión de hacer de inmediato la denuncia, la que fue comunicada al Comité Ejecutivo, quien la respaldó con la finalidad de investigar, esclarecer estos hechos y determinar a sus responsables. Todo en el lapso de una semana, que es un plazo absolutamente adecuado en relación a la seriedad y gravedad del tema”.
