Duna
/Sonidos de tu Mundo
Empezamos revisando las noticias del mundo con la tensión entre España y el Reino Unido por el Peñón de Gibraltar, que ha aumentado los últimos días.
El Peñón de Gibraltar ha vuelto a estar bajo la mirada atenta de Madrid y Londres desde fines de julio, luego de que España reforzara los controles en la frontera terrestre que comparte con la colonia británica en la península. El territorio de 7 km2 y 30.000 habitantes, tuvo una gran importancia estratégica por dominar… View Article
Un 98,8% de los habitantes de las Malvinas o Falkland optaron por seguir siendo parte del territorio británico en el referéndum del domingo y lunes pasado. Una cifra a la que Argentina le resta importancia y validez, pero ¿qué hay detrás de este apoyo férreo de los malvinenses o kelpers a Reino Unido? Algunas respuesta en la nota de Denise Fontaine.
Abrimos nuestro bloque internacional contándoles que con un rotundo 98,8%, los habitantes de las islas Malvinas o Falkland, ratificaron su intención de seguir siendo británicos, tras el referéndum de dos días, en que los más de dos mil residentes del archipiélago debían optar por ser territorio de ultramar del Reino Unido u otro, aludiendo claramente a Argentina.
El gobierno argentino repudió las palabras del Primer ministro británico, David Cameron, quien aseguró que Reino Unido estaría dispuesto a luchar, si fuera necesario, para conservar las islas Malvinas. Cameron aludió a importantes medios bélicos, lo que según Argentina, confirma la militarización en la zona.
De actualidad nacional e internacional, hablamos esta mañana con el embajador de Reino Unido en Chile, Jon Benjamin. Además aprovechamos su visita para evaluar su rol diplomático y los grandes temas que han marcado la agenda noticiosa.
De política, temas internacionales y de su experiencia profesional en Chile, entre mucho más, hablamos esta mañana con el embajador de Reino Unido, Jon Benjamin.
Suecia aseguró que no extraditará a Julian Assange a Estados Unidos si es que pudiese llegar a ser condenado a la pena de muerte, por revelar secretos de Estado a través de Wikileaks. Estados Unidos en tanto, negó que exista una “caza de brujas” contra el australiano.