La «Carta de Dios» de Albert Einstein
1954 -Muchas veces le preguntaron al premio Nobel si creía en Dios y él evadía el tema. Hasta esta carta. Un espacio de Bárbara Espejo.
1954 -Muchas veces le preguntaron al premio Nobel si creía en Dios y él evadía el tema. Hasta esta carta. Un espacio de Bárbara Espejo.
1508 – A su papá, Ángel le escribió: llevo una existencia espantosa, sin vida ni honor, vivo cansado por trabajos ingentes, acosado por un millar de angustias, no he tenido ni una hora de felicidad”. En esa misma época, le escribe a su amigo Giovani de la toscana una carta en verso sobre sus padecimientos. Un espacio de Bárbara Espejo.
1831 – Cuando un estudiante que muchos años después revolucionará la ciencia y la historia del hombre con su teorías, recibe la noticia de una expedición que llegará hasta tierra del fuego. Las posibilidades de la teoría de la evolución comienzan con esta carta que le escribe su maestro y amigo John Henslow al joven y entusiasta Charles Darwin. Un espacio de Bárbara Espejo.
2010 – Un hombre admirado en el mundo del arte, la música, los libros y el cine, defiende el arte de escribir cartas en, justamente, una carta a su amigo, actor Johnny Dark. El fascinante escritor, actor, guionista, dramaturgo y director, Sam Shepard, le dice… Un espacio de Bárbara Espejo.
1948 – Su madre muere cuando tiene 10 años y la relación con sus hermanas, Elisa y Tania, se haría para siempre más estrecha. A esta última, la menor de las tres, le escribe en enero desde Berna algunos consejos. Un espacio de Bárbara Espejo.
1974 – Lucy R. Lippard, una respetadísima teórica y crítica, escritora y curadora de Arte, una feminista reconocida que respondió con la siguiente carta. Un espacio de Bárbara Espejo.
1849 – Fiodor Dostoievski ha sido condenado a muerte luego de ser sorprendido participando en un club literario que lee y comenta libros prohibidos por el zar. El destino quiso que su hermano Mijail recibiera esta carta. Un espacio de Bárbara Espejo.
1897- Virginia O’Hanlon, siguiendo el consejo de su padre, escribe al director del periódico neoyorkino The Sun, haciéndole una pregunta que la atormentaba profundamente: ¿Existe Santa Claus?. Un espacio de Bárbara Espejo.
2015- A las celebridades que escribieron ese año cartas al Viejo Pascuero se sumó el fantástico líder de Pulp, Jarvis Cocker, quien se tomó muy en serio lo de elaborar una lista de encargos para el hombre del Polo Norte que a ratos parece la de un niño, otras veces de un anciano, a veces de un retrógrado y a veces del mismísimo Julio Verne. Un espacio de Bárbara Espejo.
2015- Con esa vida entera reflexionando sobre qué es la Navidad, la carta para el Viejo Pascuero de Lemn Sissay no sería algo al pasar. Otra de sus fijaciones fue, en algún momento y como cualquier niño que ha crecido sin conocer a sus padres biológicos, conocerlos, saber de dónde venía, estar con su mamá. Buscó incesantemente hasta dar con ella que era funcionaria de la ONU en Gambia. Todo eso lo reúne el autor británico en su breve pero profunda carta de Navidad. Un espacio de Bárbara Espejo.