Duna
Sonidos de tu Mundo
1780 – Benjamin Franklin ha quedado viudo 6 años antes, se ha trasladado a París hace 4 como embajador de su país y resulta que su vecina es Madame Helvetius, la viuda del famoso filósofo enciclopedista. Ella tiene 61 años, Franklin 74, pero todavía se apasiona cuando le parece que vale la pena, se enamora de ella y le declara su amor en una carta. Un espacio de Bárbara Espejo.
1997 – Michael Scott tiene por entonces 19 años y es aún un aspirante a comediante que decide escribirle a una de sus mayores influencias: Phil Hartman, una carta en la que largamente le confiesa sus sueños y entusiasmos y comparte con él una cinta con algunos de sus sketeches amateur para, discreta y educadamente, pedirle algún consejo. Algunos meses después, el aprendiz se encontró en la puerta de su casa con la respuesta del maestro. Un espacio de Bárbara Espejo.
1864 – Héctor Berlioz, en un paseo por Lyon se encuentra con un antiguo amor a quien no veía hace 40 años. Era Estela Fornier. Le escribe casi de inmediato, ella responde, aparentemente, con mucho menos entusiasmo que él. Al final, cuando vuelve a París, Berlioz le escribe la siguiente carta. Un espacio de Bárbara Espejo.
1984 – el presidente de estados unidos es Ronald Reagan que recibe cada mes miles de cartas. Tenía un equipo encargado de revisar su buzón abultadísimo y seleccionar las 30 que respondía cada semana. Llegaban cartas de todas partes por los más diversos motivos: hombres, mujeres, fanáticos, críticos, celebridades, gente de a pie, entre todos ellos escribió un día un niño de 13 años de Carolina del sur llamado Andy Smith que tenía un problema y que, al menos nominalmente, suponía que el Presidente debía ayudar. Un espacio de Bárbara Espejo.
1976 – Un joven de 17 años, todavía asiste a la secundaria y no sabe aún que finalmente dedicará parte importante de su vida al cine. Pero ya ha asumido su fascinación por crear seres y atmósferas y a esas alturas, al menos, ha escrito he ilustrado un libro para niños que tituló “El gigante Zlig”. Esperando que se animaran a publicarlo, envió una copia con una carta a las oficinas de Disney Productions. Un esapcio de Bárbara Espejo.
1952 – Una muchacha de 16 años que se autodefine como aspirante a joven escritora, le escribe a Thomas Stearns Eliot quien era, por entonces, uno de los más famosos y prestigiosos escritores del mundo. La muchacha le preguntaba detalles sobre el proceso creativo, qué necesita un escritor y cómo desarrollar algunas facultades de manera muy precisa e inquisidora. Eliot, a diferencia por ejemplo de Einstein, era poco dado a responder las cartas de sus seguidores, pero esta vez hizo una excepción. Un espacio de Bárbara Espejo.
1982 – Un padre recibe una carta desde el prestigioso colegio de su hijo, Eton, en la que se le notifica que… Un espacio de Bárbara Espejo.
1887 – Un prestigioso abogado y orador norteamericano, Robert G. Ingersoll le envía a su futuro yerno un regalo. Es una botella del mejor güisqui posible y una nota en la que el futuro suegro, poéticamente, le da la bienvenida. El joven disfrutó el güisqui pero no tanto como la carta, en ella, el padre de la novia dice. Un espacio de Bárbara Espejo.
1974 – Richard Burton y su mujer, Elizabeth Taylor, han estado filmando The Klansman y se han instalado en California con Cassius, uno de los amadísimos gatos de la actriz. Confundido por el cambio de casa, Cassius se pierde y Liz le escribió esta carta que recordamos el primer día de agosto, mes de los gatos. Un espacio de Bárbara Espejo.
1819 – Lord Byron, considerado uno de los poetas más versátiles del romanticismo vive en Italia y de su estadía en Venecia fanfarroneaba que había tenido encuentros sexuales con 250 mujeres. En esa época también vivió con la joven condesa de 19 años Teresa Guiccioli, recién separada de su anciano marido. A ella, como a todas, le escribió preciosas cartas, como esta. Un espacio de Bárbara Espejo.
