Según la investigación, los países ricos se han “beneficiado del cambio climático”, mientras que con los países pobres sucedió todo lo contrario.
Paulina Aldunce, investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia de la U. de Chile, dijo que aunque “Chile es uno de los países que sí se ha puesto las pilas para reducir emisiones”, todavía se puede hacer mucho más.
Un artículo publicado en The Conversation da énfasis a la importancia que puede tener la optimización de los sistemas alimentarios, especialmente de los cultivos, en la lucha por disminuir el agotamiento de recursos del planeta.
Se trata del Carbon Monitoring System (CMS), un programa de 10 millones de dólares anuales, que investigaba las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global.
El país ingresó a un pacto global de alcaldes liderado por la Unión Europea.
