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“Tengo títulos afuera, pero ninguno me interesa”, fue parte de lo que agregó ante la emoción de haber sido destacado por el país.
Rodrigo Guendelman conversó con Manuel Peralta y Sebastián Preece, sobre “Un espacio”, un lugar ubicado en Independencia dedicado a la creatividad y al que el público puede acceder los días sábado desde las 11 hasta las 14 horas, donde se puede conocer el trabajo de diversos artistas.
Rodrigo Guendelman conversó el arquitecto Eduardo Valderrama comentó el movimiento que encabeza y que busca darle nombre al bandejón central de avenida Matta, destacando al escultor Samuel Román, ya que tiene las cuatro fuentes realizadas por él y por su hijo Héctor.También se integró a la conversación el escultor Francisco Gazitúa, quien fue estudiante de Román, donde además destacó su trabajo y arte.
“La escultura chilena no sería lo que es hoy si don Samuel no hubiera pasado por aquí”, destacaron expertos que buscan poner en valor su legado.
El escultor recordó las obras de la que fue su maestra y leyó la carta con la que se despidió el día de la muerte de la reconocida escultora.
El proyecto para realizar el monumento cuenta con un gran jurado, premios para los primeros lugares y 53 millones de pesos para construirlo.
Rodrigo Guendelman conversó con Drina Rendic, presidenta del Capítulo Chileno del National Museum of Women in the Arts y Claudia Pertuzé, gestora cultural y directora Ediciones Puro Chile, quienes comentaron el Concurso de Escultura en Homenaje a las Mujeres de Chile del cual las última es comisaria.
El ganador del concurso de esculturas de la Fundación Actual y creador del “Puente de Luz”, ubicado en Plaza Las Lilas, junto a Francisco Gazitúa, filósofo y escultor, conversaron sobre la escultura en Chile, la resignificación popular del arte tras el 18O y las materias primas que se pueden encontrar en la naturaleza, específicamente a lo largo de las Cordilleras de los Andes y de la Costa.
El productor de Artes Visuales de la Corporación Cultural de Las Condes le bajó el perfil a las polémicas que se generaron tras la inauguración del museo y dijo que “la idea es hacerlo cada vez más tecnológico”.
“A un escultor chileno le debo ese razonamiento. Hace como 25 años, Osvaldo Peña me dijo que teníamos que aprender a vivir con nuestra obsesión. Puso en palabras lo que yo creía era una enfermedad”, relató el artista que participa en el Quinto Simposio Internacional de Escultura de Santiago.
