Las violetas de Emily Dickinson
1852 – Emily Dickinson no ha publicado nada aún, pero los afortunados receptores de sus preciosas cartas sospechan ya de su talento poético. Una de sus corresponsales más frecuentes fue su íntima amiga, y luego su cuñada, Susan Huntigton Gilbert, gran inspiración para la poeta y, dicen algunos, gran amor suyo también. En la voz, Bárbara Espejo.