Agradecimientos para Obama
2012- Una niña de 10 años Sophia Bailey Klugh le escribe al presidente Obama para agradecerle por su apoyo al movimiento LGBTQ+ y le pide ayuda para enfrentar a sus compañeros. Un espacio de Bárbara Espejo.
Duna
Sonidos de tu Mundo
2012- Una niña de 10 años Sophia Bailey Klugh le escribe al presidente Obama para agradecerle por su apoyo al movimiento LGBTQ+ y le pide ayuda para enfrentar a sus compañeros. Un espacio de Bárbara Espejo.
1995 – Una joven seguidora de Iggy Pop es sorprendida con la respuesta de su ídolo, 9 meses después de enviarle una carta de 20 páginas, precisamente el día en el que su familia es desalojada de la casa en la que vivían. En sólo dos hojas, con los flecos de haber sido arrancadas de un cuaderno y todo, en unas pocas líneas todas en minúscula de puño y letra, el líder de los Stooges alentó a su fanática. Un espacio de Bárbara Espejo.
2006 – Los alumnos debían escribirle una carta a su autor favorito y pedirle que visitara el colegio. De todo el grupo a cargo de la profesora Lockwood, cinco le escribieron al autor, Kurt Vonnegut. El también presidente honorario de la Asociación Humanista Estadounidense respondió. Un espacio de Bárbara Espejo.
1940 – Pero los tiempos de la violencia, también pueden ser los tiempos del placer. Al menos así lo pensaba “El Coleccionista”, un anónimo cliente que pagaba un dólar por página a los amantes, Henry Miller y Anais Nin y otros escritores por sus relatos de ficción erótica. Eso hasta que Nin lo llamó al orden en una carta por su insistente solicitud de que “se dejaran de poesía” y se “centraran en el sexo”. Un espacio de Bárbara Espejo.
1888 – George Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel, una organización civil dedicada a patrullar las calles de Londres para hacer frente a los ataques, recibió una carta breve, con ortografía y caligrafía malditas. Pero eso no era todo. La misiva venía con un paquete. Un espacio de Bárbara Espejo.
1969- Andy Warhol ya era una figura consagrada del mundo artístico y contar con una carátula firmada por él sólo era para los mejores. Los Rolling Stones eran de esos. Un espacio de Bárbara Espejo.
1942- En Estados Unidos, hay uno que intenta por segunda vez enrolarse tras ser rechazado por el desprestigio de su apellido. ¿Su nombre?: William Patrick Hitler. El sobrino del Fuhrer había huido de Alemania rumbo a Nueva York y quería sumarse a la lucha contra su tío y su régimen macabro. En este nuevo intento le escribe directamente al presidente norteamericano, Franklin D. Roosevelt. Un espacio de Bárbara Espejo.
1985- En Holanda, la biblioteca de Nimega decide retirar de su catálogo “Ordinaria locura” de Charles Bukowski, luego de los reclamos de un lector por considerarlo sádico, y fascista. Fue el propio bibliotecario, el censurador, quien se tomó la molestia de advertirle a Bukowski sobre la situación. El escritor se tomó la molestia de responder porque tenía, por supuesto, algo que decir. Un espacio de Bárbara Espejo.
1886 – El Chejov desconocido era un pintor frustrado que, muy a tono con la corriente del romanticismo, se quejaba de incomprendido. Según él, el público no era capaz de entender su propuesta porque todos eran unos incultos. El otro Chejov, más sensato y menos engreído, pero sobre todo más coherente, decide aclararle algunos puntos. Un espacio de Bárbara Espejo.
1923 – Desde la escasez, la lucidez, la fascinación y la creatividad, Edna St Vincent escribía cartas a sus amigos, amantes hombres y mujeres, también a su madre a quien en mayo de 1923, poco después de que se celebrar el día de la madre que aquí celebraremos este fin de semana, Edna St Vincent, le dice. Un espacio de Bárbara Espejo.