Duna
Sonidos de tu Mundo
Un catalán excéntrico y una rusa espléndida. El amor entre Salvador Dalí y Gala, y su vida juntos, es uno de los más explosivos, intensos y extravagantes de los que la historia tiene registro.
Los Romeo y Julieta de la carretera, Robin Hood’s contemporáneos, Bonnie y Clyde, ladrones amantes de las armas de fuego, de dedos tentados frente al gatillo, se convirtieron en una leyenda mucho antes de su trágico final.
El gobernador del Reino de Chile y fundador de Santiago, Pedro de Valdivia siguió la carrera militar de su padre, como era la costumbre. Después de haber luchado varias batallas por el gobierno español, en 1535, abandonó a su mujer, Marina Ortiz de Gaete, y se embarcó en una aventura hacia el Nuevo Mundo. Llegó hasta Cuzco, Perú. Ahí Francisco Pizarro lo empujó para que partiera a conquistar Chile de un salto. Sería aquí donde conocería a su nuevo amor: Inés de Suárez.
Un día cualquiera, en el parque forestal, Neruda conoció a una poco aventajada y nada prometedora estudiante de canto: Matilde Urrutia. Contuvieron la atracción un rato y le soltaron las amarras cuando el poeta cae enfermo en México.
Fue capaz de escribir 20 poemas de amor, una canción desesperada entre otros miles de homenajes al sentimiento arrollador que de repente pillaba bien parado y otras veces no tanto.
Él sucumbió ante la preciosura de 19 años y la invitó a su casa rodante. Ella sabía que eso sólo significaba sexo fácil y casual así que rechazó la oferta. También la invitación a comer que Harrison, sorprendido por la negativa, que le hizo al día siguiente.
Se casaron en 1854 cuando Sissi tenía 16 años. El matrimonio tuvo grandes problemas, pero el que más los debilitó fue la presencia constante y desagradable de la madre de él: Sofía.
Se conocieron en 1932 filmando No man of her own, la única película que rodaron juntos. El romance, eso sí, comenzó años después. Se reencontraron en el Baile Blanco, una fiesta a la que cada invitado debía llevar algo de ese color.
Era 1822 cuando, en su entrada triunfal a Ecuador vio a una mujer descolgándose de un balcón para lanzarle pétalos y celebrar su paso. Se quedaron mirando y esa misma noche se volvieron a encontrar en un baile. Conversaron y ya no se separaron más.
Él era conocido en los años 50 como el doble de Marlon Brando y sucesor de James Dean. Ella, también actriz, fue la primera persona que obtuvo una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood.
