T-Rex: Electric Warrior
El glam rock, un estilo visual marcado por estéticas andróginas y canciones pegadizas, tuvo a Marc Bolan como estandarte de una época, con himnos como Get it on que se transformarían en clásicos.
Duna
/Sonidos de tu Mundo
El glam rock, un estilo visual marcado por estéticas andróginas y canciones pegadizas, tuvo a Marc Bolan como estandarte de una época, con himnos como Get it on que se transformarían en clásicos.
La mezcla de pop y soul de bajas pulsaciones terminaría conquistando el mercado norteamericano e inglés de mediados de los ochenta.
Liberado de sus adicciones y empeñado en recuperar su carrera artística, un álbum que lo llevó al tope de su popularidad tras pasar una temporada en el infierno.
Encerrado con sus colaboradores en la campiña francesa, el británico dejó de lado los arreglos de cuerda y la mentalidad más sinfónica, para enfocarse en la música de sus raíces.
Los sintetizadores y las cajas de ritmo suplantaron al rock de guitarras que venía reinando desde los años 60. The human league pavimentó el camino de otras bandas como Depeche Mode, O.M.D. y Soft Cell, además de dar inicio a una nueva invasión británica en la década del 80.
Mezclando el sonido vanguardista, el “easy listening” y algo de jazz, el grupo anglofrancés fue clave en la escena independiente que se desarrolló a mediados de los noventa en Europa y Estados Unidos.
El disco “So” lo cruzó a la vereda del mainstream musical y, de paso, lo ubicó como uno de los artistas de mayor alcance en la industria discográfica.
Tendría que venir David Bowie en su ayuda para que Reed tomara un segundo aire con la edición de Transformer, el álbum que pavimentaría la carrera de Lou Reed como la voz maldita del rock norteamericano.
Su debut homónimo, de 1978, los transformó en una de las bandas más populares e interesantes de la década siguiente.