Marty Balin, buscando la independencia
Recién logró consolidar una carrera solista en la década del ochenta, cuando entró en los rankings de popularidad y logró desprenderse de la sombra de su influyente banda.
Duna
/Sonidos de tu Mundo
Recién logró consolidar una carrera solista en la década del ochenta, cuando entró en los rankings de popularidad y logró desprenderse de la sombra de su influyente banda.
Sus problemas con las drogas y su posterior refugio en la fe lo llevaron a abandonar la banda para seguir una carrera en la música de vocación cristiana.
La segunda parte de su carrera la vivió en Alemania, un país que le permitió desarrollarse como artista multidisciplinario a través de la pintura, los libros y los discos que alcanzó a grabar antes de su muerte en 2004.
Con una vida repleta de aventuras y una vasta legión de seguidores, el artista se convirtió en un ídolo perdurable de la música popular.
Sus dos primeros discos son verdaderos clásicos del folk y, a pesar de no haber tenido una carrera exitosa, sus canciones sí llegaron a lo más alto en la voz de otros intérpretes.
Se hizo conocido mundialmente después de abrir el festival de Woodstock de 1969. Parte folk y parte soul, su catálogo se nutrió de una mezcla de canciones propias y de versiones de otros artistas que Havens supo hacer suyas con su voz enérgica y cargada de emoción.
Cantante, actriz y bailarina, Raffaella Carrá marcó un despertar cultural en la Europa de la posguerra y se transformó en un personaje incómodo para el conservadurismo de fines de los sesenta. Sus canciones, repletas de mensajes ocultos, terminaron por convertirla en un ícono insoslayable de la cultura pop y del imaginario de toda una generación.
Fue una de las más inclasificables que se conozca en la música popular. De ser una estrella pop cuyo fan-club tenía más seguidores que el de los Beatles, mutó en un artista de vanguardia, incomprendido y experimental que guardó celosamente su vida privada y siguió componiendo hasta poco antes de su muerte, en marzo de 2019.
Pasó toda su vida imitando a James Brown y viviendo de trabajos menores hasta que encontró su lugar en la música cuando ya tenía 62 años.
Repartió su vida entre la literatura, los barcos y The Velvet Underground, la banda que ayudó a formar a fines de los sesenta. Tras ser parte de uno de los colectivos musicales más influyentes del siglo pasado, Morrison prefirió volver a la universidad y terminó a cargo de un remolcador en la ciudad de Houston.