Roald Dahl sobre la creatividad
El fascinante escritor de historias para niños le escribe una sobreacogedora carta a su mentor.
Duna
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El fascinante escritor de historias para niños le escribe una sobreacogedora carta a su mentor.
“La decisión de los Bad Seeds es controversial para algunos, pero que quede claro, no apoyo el gobierno actual de Israel y no acepto que mi decisión de tocar en ese país sea visto como un apoyo”, escribió el australiano.
Un joven de 16 años que terminaría convirtiéndose en un artista fundamental con su obra y su técnica, recibió un día esta encantadora carta de su papa.
Frida Kahlo se casó con Diego, pese a que el médico de cabecera del muralista, lo había diagnosticado con una “incapacidad para la monogamia”.
Harto de las humillaciones de las que sufre su amiga, Twain le escribe una carta desmitificando un sobre valorado concepto: la originalidad.
A los pocos días de casarse, Napoleón parte a invadir Italia al mando del ejército francés. A la distancia, Josefina lograba conservar el cariño del general con sus cartas, y él le mandaba respuestas enardecidas.
En sus días de duros trabajo, el físico brillante vive en Berlín, mientras que su esposa e hijos viven en un lugar que parece más seguro, Viena.
Pasaron 10 años desde que el futuro retratista de la soledad, Edward Hopper, y la joven Alta se comenzaron a escribirse.
“Dado que no puedo decirle mi amor, tampoco puedo hablarle de mi alegría” le decía el poeta a Charlotte von Stein. Le habló durante 11 años de amor prohibido y apasadionado.
Scott Fitszgerald y Ernest Hemingway trabaron una gran amistad, pese a que sus visiones de la vida y cómo disfrutarla, eran prácticamente opuestas.