Duna
/Sonidos de tu Mundo
Pobre él, que con su genialidad incuestionable hoy, fue rechazado y marginado los 35 años que decidió mal vivir. Pobres ellas, las que osaron enamorarse de este hombre menudo, tremendamente bello y brutal.
Sin embargo el éxito televisivo y musical que tuvieron estaba lejos de replicarse en lo que pasaba puertas adentro. La personalidad controladora y opresora de Sonny exasperaba a Cher que ya no era la jovencita de 16 años a la que había conocido en la cafetería.
Insignes, mal portados, despiadados casi, vivirían un amor parecido a ellos y ellos terminarían sus vidas de manera dramática y por separado.
Ella partió perdiendo su hora de almuerzo, caminaba 15 minutos a la casa de los padres de Ian, lo veía media hora y caminaba otros 15 minutos de vuelta, luego dejó de escribir, luego dejó el colegio. Nadie vio entonces la mala decisión que tomaba.
Se fijaba en mujeres aristócratas y casi siempre altivas, imposibles de alcanzar para él. Muchas veces eran casadas y cuando tenía la fortuna de que no era así, le pedía que fuera su esposa, pero siempre le decían que no.
Tarde los habían descubierto, el romance había empezado meses atrás y la primera noche la habían pasado en París. En el hotel de Papá Al Fayed.
El gran día llegó el 29 de julio de 1981. Hasta la catedral de St Paul, en Londres, llegaron todas las casas reales, la aristocracia europea más de 170 jefes de Estado, más de un millón de personas aterrizaron en Londres exclusivamente para coincidir con la llamada boda del siglo y por televisión, más de setecientos millones de espectadores vieron la ceremonia oficiada por el arzobispo de Canterbury.
Tuvo varios romances inolvidables que atravesaron su vida. Uno de ellos fue con un oficial de la GESTAPO, 26 años menor que ella. Un romance que además de placer y compañía trajo consigo su expulsión de Francia.
La relación empezó antes y sólo se hizo pública en 1982, cuando la, para muchos, mejor rubia engendrada por la televisión, se divorció de su marido.
Era todavía una niña, Jeanne Antoinette, cuando una adivina le advirtió que sería la amante de un rey. Nadie creyó ni entendió entonces y sólo algunos recordarían el vaticinio después.
