Imelda Marcos: Una rica que se sentía pobre
La hermosa señorita quiso entrar rápido a la alta sociedad filipina, y aunque llevaba su apellido como pasaporte, eso no le bastó.
Duna
Sonidos de tu Mundo
La hermosa señorita quiso entrar rápido a la alta sociedad filipina, y aunque llevaba su apellido como pasaporte, eso no le bastó.
Luego de 10 días en coma, la insuficiencia hepática le costó la vida el 15 de julio de 2003.
En la única libertad que creía era en la individual y consideraba a la política un nido de serpientes.
Escribía en una habitación ciega, sin más adorno que recortes de diario que le servían como punto de partida.
Hizo la cimarra sin parar, hasta que lo hizo oficial, dejó el colegio.
Obama, a pesar de ser solo un practicante, invitó a salir varias veces a Michelle hasta que por fin ella aceptó un poco a regañadientes.
Es el tercer presidente norteamericano en ejercicio en recibir el Premio Nobel de la Paz.
“Yes we can” tan inteligentemente articulado, que los líderes mundiales lo empezaron a parafrasear.
Sabía que para cambiar el estado de las cosas, ingresar a la política era un deber.
Le diagnosticaron cáncer de mandíbula y tuvo que someterse a 36 operaciones.