Ada V – ícono STEM
El tiempo ha sido capaz de colorear esa especie de fantasma que fue el genio matemático de Ada Lovelace mientras estuvo viva e intentó concretar sus proyectos. Sacar sus iniciales del anonimato fue un primer acto de justicia un siglo después de su primera publicación profesional. Enaltecer su nombre y sus elucubraciones científicas que eran por entonces casi actos de magia ha sido el trabajo de quienes han logrado situarla como referente. Un espacio de Bárbara Espejo.