A Eric Clapton le pasó lo que nadie desearía: se enamoró perdidamente de la esposa de su mejor amigo, George Harrison. La pasión era fuerte y Clapton le compuso una canción a su amor prohibido. Para suerte de Clapton y desgracia de Harrison, el poder afrodisíaco de la canción funcionó: Eric se quedó con ella…
http://youtu.be/1l_PkVl2_A0