Dennis Edmonton caminaba por el Hollywood Boulevard, cuando en una tienda vio un póster que decía ‘Born to Ride’. La imagen era contundente: una motocicleta erupcionaba de la tierra como un volcán, con mucha la lava y fuego alrededor. Edmonton se acababa de comprar su primer auto y apenas vio ese poster, la letra y la música se le vinieron inmediatamente a la cabeza. La motocicleta saliendo de la tierra asemejaba mucho su propia sensación de libertad y autonomía. La canción cayó en manos de Steppenwolf, quienes la inmortalizaron en la película Easy Rider.
Born to be Wild
Detrás de cada canción hay una historia y de cada historia una canción.