El ex ministro de Salud, Jorge Jiménez conversó con Héctor Soto y Arturo Fontaine sobre la crisis que está provocando el coronavirus en el mundo.
De acuerdo a su visión, “la principal debilidad del sistema de salud, no ha tenido tiempo de mostrarse todavía. Que es el colapso de la demanda por camas de intensivos”.
Sin embargo, recalcó la importancia que ha tenido el servicio público de salud en el control de enfermedades en Chile, como el brote de cólera que le tocó a él cuando era ministro. “Una virtud del servicio sanitario chileno, es obligar a la vacunación y que las aguas servidas vayan por alcantarillado”, dijo.
Refiriéndose al brote de cólera que se vivió en el país a fines de 1991 y comienzos de 1992, Jiménez acotó que una de las principales medidas para contener el contagio, fue separar las aguas servidas de las de riego y comentó que en el gobierno de Eduardo Frei se privatizó Emmos para que realizaran plantas de aguas servidas “y despareció la fiebre tifoidea”, comentó.
Sin embargo, reconoció que que “hemos vivido disyuntivas cuando hemos privatizado aguas, luz y un poco del sistema de salud. Creo que la privatización de las aguas hizo este aporte que ha ayudado a que desaparezcan infecciones intestinales”.
Y con respecto al Covid-19 y la real certeza de si se están haciendo las cosas bien o no, dijo “finalmente la única verdad es la muerte. Lo demás son elucubraciones”