Una de las operaciones políticas más temerarias, una de las operaciones políticas peor evaluadas fue probablemente la decisión que tomó Alberto Fujimori en el año 2005 de abandonar Japón y venirse a Chile con la intención de saltar desde aquí a Perú.
En esa operación, prácticamente, todo salió mal. Y los detalles están en el centro de un libro que se acaba de publicar en Lima y que saldrá durante los próximos días en Chile. Se trata de “El informe Chinochet. Historia secreta de Alberto Fujimori en Chile”.
El autor de la investigación es Carlos Meléndez, académico peruano e investigador de la U. Diego Portales, quien conversó con Héctor Soto y Eliana Rozas en Terapia Chilensis.
“Fujimori estaba muy cómodo en Tokio, protegido por la derecha conservadora, la más rancia derecha japonesa, por fundaciones, gente de partidos. Estaba muy bien. Tenía muy buenos vínculos (…) Fue muy acogido por un grupo que lo veía a él como un héroe”, partió diciendo el entrevistado.
El politicólogo señaló que Fujimori vino a Chile “en contra de las recomendaciones del propio gobierno japonés”, porque tuvo un fuerte cambio psicológico y se cría un todopoderoso, capaz de tomar cualquier decisión.
Asimismo, reveló que “los recursos con los que el ex presidente de Perú contó para vivir en Japón y Chile no fueron tan abundantes como se cree”. Y que incluso “pasó por aprietos económicos en determinados momentos”.
Meléndez comentó, además, que Fujimori se sentía protegido al venir a Chile porque los delitos que se le podían acusar tenían que ver con la autoría mediata de crímenes de lesa humanidad, y que si se le juzgaba por eso, la situación podría ser extensible a Pinochet, quien por ese entonces estaba vivo y tenía importantes vínculos de poder.
“Una de las cosas que él temía era que Augusto Pinochet muriera”, aseguró.
Revisa la conversación completa en el audio.