Pablo Cabrera, diplomático y ex embajador de Chile en Moscú, Londres, Beijing y la Santa Sede, se refirió en Terapia Chilensis al panorama en política exterior que enfrentará Chile tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la demanda de Bolivia.
“Este fallo, definitivamente, pone la lápida a una discusión del siglo XIX sobre el tema de si los tratados internacionales se cambiaban o no. Y creo que merece una reflexión seria de cara a la sintonía con las demandas del siglo XXI, y a Chile ponerlo en la lógica de ancestro histórico de su política exterior, de su tradición, junto a la capacidad de una dinámica globalizadora”, reflexionó el abogado.
“En el fondo, es invitar a Bolivia, como buen vecino, a buscar un camino de perfeccionamiento en lo que significa el acceso al mar que ya tienen (…) Hay que convidarlos a meditar esto”, complementó.
Cabrera señaló que, en base a su experiencia viviendo tres años en Bolivia, pudo percatarse que en los sectores más populares del país vecino no había una relación de odio hacia Chile. Pero que, en cambio, en la clase dirigente, sí existía una disposición a instalar en los programas de educación como una disputa la relación entre ambos países.
En cuanto a cómo va a asumir Bolivia este fallo de La Haya y cuál sería el camino que van a seguir en torno a la demanda marítima, dijo que “va a depender mucho de la mano que podamos tenderle nosotros a los bolivianos”.
“Evo Morales es una cosa. Él puede seguir, pese a que lo vi muy abatido buscando el párrafo 179 del fallo. Pero sí veo que tiene mucho que ver con lo que podamos hacer nosotros (…) Nosotros, en una relación comercial, en una relación de que pudiéramos mejorar los accesos… Ayer vi una noticia de Arica y cómo los camiones están en fila tratando de entrar al puerto. Y veía que la única objeción que hacían los camioneros era que no tenían garaje. Entonces, me imaginé que eso podía ser mejoramiento de infraestructura”, sugirió.
“La confianza se gana también con actitudes, con apertura y con transparencia. Uno se tiene que mostrar tal como es. El gobierno central de Chile tiene que ver un poco más qué es lo que piensan en el norte. La diplomacia chilena tiene que tener otra actitud, porque las nuevas generaciones no tienen la misma actitud de juicio crítico que teníamos nosotros. La globalización a deteriorado ritmos y maneras de aproximarse”, enfatizó.
Finalmente, el diplomático retirado dijo que “este fallo consolidó la bileteralidad del tema en cuanto a un acceso por mar chileno, pero da un espacio de reflexión de cómo poder creativamente incorporar a Bolivia en los procesos de integración“.