Álvaro Fischer, empresario y escritor, conversó con Terapia Chilensis sobre su libro “De naturaleza liberal”, en el que plantea que el liberalismo es la visión más óptima para organizar la vida en las sociedades contemporáneas. Aunque también destaca que debe ser sobre la base de lo establecido.
“Si consideramos que el progreso es la acumulación de ‘valor’, entonces ese progreso es la consecuencia de la construcción de un aparataje moral innato“, explicó en el programa conducido por Héctor Soto y Eliana Rozas.
Consultado acerca de la apariencia que proyectan los políticos, de que los de derecha son pesimistas y los de izquierda más optimistas frente al progreso, el ingeniero matemático apuntó a que los conservadores idealizan el pasado.
“A pesar de esa cosa un poco apocalíptica que las personas conservadoras ven en los cambios que se están produciendo, es difícil pensar que a la gente le gustaría volver a estadios anteriores. A lo mejor les gustaría volver a su juventud. Pero cuando dicen que ‘todo tiempo pasado fue mejor’, se refieren sólo a lo que ellos conocen”, expresó.
Respecto a la resistencia hacia el progresismo, Fischer apuntó a que generalmente en la historia se presentan nuevos proyectos para solucionar diferentes problemas, y que la incertidumbre que generan es a lo que le temen los conservadores.
“Lo que en la Edad Media ofendía a algunas personas ahora no las ofende, lo que sucedía en ese entonces ahora nos parece espantoso. Todo eso indica que la universalidad de nuestro sistema moral se enfrenta a los cambios de la cultura (…) A medida que avanza el tiempo encontramos arreglos sociales que aparentemente son mejores, como por ejemplo la democracia, pero estos arreglos son inciertos“, concluyó.