En Terapia Chilensis conversamos con el profesor de filosofía del derecho y subdirector del Instituto de Estudios de la Sociedad, Claudio Alvarado quien junto a Héctor Soto y Matías del Río debatieron sobre la figura del Papa Francisco y sobre los prejuicios que rodean su imagen, en el marco de su visita a Chile.
Una de los aspectos más comentados de este Sumo Pontífice es su naturaleza rupturista en comparación con sus antecesores. Sin embargo, Alvarado discrepa.
“Francisco tiene más continuidad que ruptura con la tradición de la Iglesia y con los últimos papas en particular, pero eso no quita que tenga sus énfasis muy marcados y que le interese poner sobre la mesa a las víctimas del orden social”, explica.
Matías del Río planteó que a Jorge Bergoglio se los menosprecia por su parte más humana y por su carisma, características opuestas a su antecesor Benedicto XVI, quien se acercó al Vaticano “desde la trayectoria de un teólogo, de un intelectual”.
Esto daría la impresión de que el Papa Francisco tendría menos capacidades que Benedicto, para Alvarado esto es un prejuicio.
“Francisco es muy bueno para las salidas de madre pero son salidas que a mi entender están al servicio de comunicar un mensaje más profundo. Son maneras de expresar con un lenguaje sencillo y accesible lo que Francisco entiende que es el Evangelio y eso a mí me parece que es lo propio de un pastor en general”, dice.
“Francisco ha hecho una contribución no solamente en esa primera dimensión. (No solo) acercar el mensaje del Evangelio a las periferias, también crítica a ciertos aspectos de la sociedad en que vivimos que están ancladas en una reflexión que tiene su méritos ” agregó.
