En 2012 Bruce Springsteen interpretó el espectáculo más largo de su carrera, cuando tocó 32 canciones en un concierto que duró 3 horas y 48 minutos, en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Con esto superó su propia marca, que hasta entonces la había logrado en 1980 cuando tocó 3 horas y 43 minutos en el Coliseo de Nassau en Nueva York.