1967. Catherine Deneuve es Bella de día, la película que su director describió como pornográfica pero, aclaró, se trataba de erotismo casto. Y seguramente es la última película sexual de la década que reúne, además, otros aspectos del cine de los sesenta, entre ellos el lenguaje, el vestuario y la actitud. Catherine Deneuve es Severine Serizy, una mujer que no disfruta nada la vida sexual que tiene con su marido hasta que se decide a cumplir sus fantasías durante las tarde de los fines de semana, como prostituta. Contado así suena frívolo, casi torpe, pero no, Buñuel se las arregla para llevar a los espectadores a un territorio inexplorado donde lo complejo y lo divertido se cruzan y se confunden hasta hacer de Bella de Día, una película para no perderse.
Bella de día
1967. Catherine Deneuve es Bella de día, la película que su director describió como pornográfica pero, aclaró, se trataba de erotismo casto. Y seguramente es la última película sexual de la década que reúne, además, otros aspectos del cine de los sesenta, entre ellos el lenguaje, el vestuario y la actitud. Catherine Deneuve es Severine Serizy,… View Article