Desde este miércoles comienza a regir la segunda fase de la Ley 20.606, más conocida como Ley de Etiquetado, que contempla la aplicación de nuevas restricciones a alimentos sólidos y líquidos. 

Respecto a la aplicación por etapas de esta normativa, la jefa de la división de políticas públicas del Ministerio de Salud, Daniela Godoy, dijo en Noticias en Duna que “esta ley se va a implementar de forma total en el 2019, porque se trata de implementación gradual”. Por lo que todavía restaría una fase para que las limitaciones a alimentos en calorías, grasas saturadas, azúcares y sodio se vuelvan más estrictas.

En cuanto a la evaluación del Minsal sobre esta Ley, Godoy destacó que ha provocado que “una cantidad importante de productos” sean “reformulados por la industria” para adecuarse a los estándares sugeridos por la normativa, que apunta principalmente a bajar los índices de obesidad infantil.

“La evaluación general es que en un 75% se está cumpliendo con la ley (…) Ha sido una evaluación positiva“, aseguró en conversación con Nicolás Vial y Josefina Stavrakopulos.

Cabe destacar que esta segunda fase de la Ley de Etiquetado aumenta las restricciones a los alimentos que se comercializan. Por ejemplo, los alimentos sólidos, cada 100 gramos tendrán que cumplir con los siguientes límites:  300 calorías, 15 gramos de azúcares, 5 gramos de grasas saturadas y 500 miligramos de sodio como máximo. Lo que podría significar que productos que hasta ahora no tenían sellos, los comiencen a tener.

El efecto en la población

Según una encuesta de Activa Research, el 78% de los chilenos está de acuerdo con la normativa. Una cifra menor a las expectativas que se tenía de la ley cuando entró en vigencia, en el 2016, cuando tenía un 87% de apoyo.

Así mismo, y según el mismo sondeo de Activa Research, un 45% de los encuestados cree que esta legislación ayuda a proteger la salud de las personas. Mientras que la expectativa en el 2016 era de un 51%.

En cuanto a otras mediciones, la encuesta Chile 3D, de Adimark, muestra que el 41% de los consultados ha modificado su elección de alimentos debido a los sellos. En tanto, la encuesta Kids3D, expone que un 92% de los niños se ha enterado sobre los sellos y el 24% ha dejado de consumir productos con sellos.