Carlos Bresciani, Superior de la Orden Jesuita de Tirúa, se refirió en Nada Personal a la muerte de Camilo Catrillanca. joven mapuche de 24 años, en un operativo policial del Comando Jungla en Temucuicui, en la Región de la Araucanía.
“Hay mucho dolor e indignación por la pérdida de un peñi, pero también nuevamente por el modo en cómo se actúa en territorio mapuche. Más allá de si es un delito o no, el modo de operar y la política del gobierno en territorio mapuche es una política de la zanahoria y el garrote. Tenemos el garrote del Comando Jungla entrando en los territorios, sitiándolos. Temucuicui hace rato que está sitiado por el Comando Jungla, no es una cosa de ahora, que entraron porque había un delito (…) esa envergadura de maquinaria terrestre y aérea la encuentro de una desproporción gigantesca para un delito común”, comentó.
Respecto a la versión que entregó Carabineros, quienes vinculan a Catrillanca con el robo de automóviles, Bresciani fue categórico en ponerla en duda.
“Es al menos dudable, dados los antecedentes que hay de asesinatos producidos por fuerzas policiales de élite en territorio mapuche. Se ha comprobado que fueron montajes o disparos por la espalda”, acusó.
El jesuita, además, criticó la gestión del gobierno en las labores por pacificar la zona “con represión” y dijo que la presencia del Comando Jungla “produce más violencia, incuba más tensión, incuba mucha más reacción violenta, polariza más el territorio”, desmintiendo que proporcionaría sensación de seguridad en la comunidad de la zona.
Respecto a la investigación de la muerte de Camilo Catrillanca, Carlos Bresciani apuntó a que “el gran problema es la cadena de custodia de las pruebas”, ya que “se han montado pruebas, entonces hay que asegurarse de cómo va a ser eso”.
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