Emiliano Arias, Fiscal Regional de O’Higgins, y persecutor a cargo de la investigación por delitos sexuales al interior de la Iglesia Católica chilena, se refirió en Nada Personal al encuentro que tuvo con el Cardenal Ricardo Ezzati, quien se acogió a su derecho a guardar silencio.
Arias explicó que “el ejercicio del derecho a guardar silencio no le traerá ninguna consecuencia legal adversa” y que “en cambio, todo lo que diga puede ser usado en su contra”. Y además aclaró que Ezzati, por su calidad de imputado, tiene este derecho al silencio; no así si fuera testigo, situación que lo obligaría a hablar.
“Esta investigación está comenzando, tiene menos de tres meses (…) No hay que demonizar a una persona que es citada como imputado”, puntualizó respecto a las indagatorias que lleva adelante. Las que, según contó, involucran a más de 60 sacerdotes.
Sin embargo, también señaló que esta investigación “no difiere mucho con la de Estados Unidos, lo de Pensilvania, donde la mayoría de los casos están prescritos”.
Finalmente, Arias indicó que no hace ninguna diferencia respecto a la autoridad de la persona que sea imputada, y que “esto no es una cacería de brujas, aquí vamos a investigar con objetividad”.
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