Arturo Fontaine, destacado escritor chileno, uno de los fundadores y actual miembro del directorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, conversó con Nada Personal sobre las polémicas declaraciones que terminaron con la salida de Mauricio Rojas del Ministerio de las Culturas.

“Lo que dijo fue muy injusto como juicio y opinión sobre el museo. Fue dicho de una manera brutal, sin matices, sin razones. Y fue entendido de una manera que no era su intención”, partió explicando el ex director del CEP.

“Creo que quería criticar la forma en que el museo está construido, que está dispuesto, que está organizado. El guión del museo. Pero lo hizo de una forma tan descomedida que quedó la sensación que estaba negando los hechos. Lo que en él parece poco probable”, agregó.

Respecto a las salidas menos drásticas para esta situación, Fontaine dijo que habría sido mejor que Rojas “hubiera explicado qué era lo que quería decir”. Además, reflexionó que “el museo ha quedado fortalecido después de todo esto”, aunque “parte de la derecha quiere olvido en vez de memoria”.

“Siempre puede haber matices, pero no atenuar la condena (…) El museo se basa en investigaciones serias, documentadas, que han sido corroboradas por la justicia”, enfatizó.

Sobre lo mismo, distinguió entre las declaraciones de Rojas y las de Roberto Ampuero. Y consideró que lo de Ampuero se podía considerar una crítica, mientras que en el otro caso se hablaba directamente de “un montaje”.

“Sería injusto sostener que Ampuero está negando los hechos. Obviamente cualquier persona puede criticar al museo“, aseguró.

Finalmente, sobre lo que ha visto de la nueva ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, comentó que “ha tenido un comienzo atinado”.

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