Andrés Segovia, vocero de cinco gremios de Gendarmería, se refirió en Nada Personal al paro que los funcionarios anunciaron para este martes si es que el ministro de Justicia, Hernán Larraín, no se reúne con ellos para evaluar sus demandas.
“Queremos entregarle unas demandas para aportar a mejorar la crisis que atraviesa el sistema penitenciario, que lleva más de una década (…) Este petitorio es el sentir de los trabajadores a nivel nacional”, explicó.
La idea del paro surgió, según explicó el vocero, luego de que el gendarme a cargo de los reos ecuatorianos torturados por otros presos quedara en prisión preventiva. Lo que calificó como algo que le podría pasar a cualquiera de ellos.
Y, también, por los efectos de la agenda corta anti delincuencia, la que dijo era “buenísima” porque colapsó las cárceles, pero que debería ir acompañada de una preocupación por el funcionamiento de los recintos y las condiciones de trabajo dentro de ellos.
“Las políticas públicas deben ir acorde a las instituciones”, reclamó Segovia.
“La delincuencia no se termina cuando el Tribunal determina la privación de libertad o el cumplimiento de una condena. Eso es parte de la cadena de seguridad pública (…) Nosotros tenemos que tratar de cumplir la misión de Gendarmería, que es custodiar, atender, reinsertar y tratar al interno. Pero lo estamos cumpliendo a medias. Cuando el presidente dice que tenemos que respetar el Estado de derecho, nosotros somos los primeros en respetarlo, pero vamos prácticamente a los leones en las cárceles”, argumentó.
En ese mismo sentido, recalcó que la capacidad de los gendarmes es deficiente frente a la cantidad de presos y a las condiciones de trabajo. Y contó que, aproximadamente, en Santiago hay tres gendarmes por cada 300 reos. Y que ganan en promedio 400 mil pesos.
audio podcast“El funcionario que tiene trato directo con la población penal cae en estrés y en depresión“, aseguró.
