Para Desormeaux, “todo lo que sucedió con la caída del precio, el retraso de muchos proyectos”, ha generado una escasez en el mercado, que “ya se está empezando a sentir”. “De hecho, si vemos lo que ha pasado en los cinco primeros meses del año, que es donde hay datos, ya la producción mundial se encuentra un 3% más abajo que en igual periodo del año anterior”.
“Eso ha hecho que los inventarios hayan venido a la baja y obviamente ha presionado al alza al precio”, manifestó la economista, quien destaca los sorpresivo que ha resultado el aumento del precio”.
“Lo que ha llamado la atención es que ha sido sorpresivo, porque todos esperábamos que se iba a producir este déficit en el mercado más hacia 2018 y 2019, hablábamos de hacia fines de la década (…) esto se ha anticipado un poco”, dijo.
La economista señaló que “los fundamentos parecen darnos hoy día un sustento de que no debiésemos volver a ver desplomes en el precio. ¿Por qué? Porque efectivamente cuando el precio se desplomó muchísimos proyectos se paralizaron”.
Además, agregó, “hay otros factores que están influyendo de manera importante, no hay descubrimientos importantes, no hay nuevos yacimientos que estén entrando en producción, las leyes de mineral también son más bajas”.