Alonso Cervera, Head of Latam Economics de Credit Suisse, indicó en entrevista con Información Privilegiada de Radio Duna, que el precio del cobre caería entre un 10 y un 15% en un horizonte de 12 a 24 meses debido a una mayor oferta del mineral en los mercados y al menor crecimiento de China, el principal importador del metal rojo. De esta manera, podría incluso quedar por debajo de los US$3 la libra.
“En el caso del cobre vemos caídas del orden del 10% y 15% en un horizonte de 12 a 24 meses (…) para ponerlo en niveles de US$3 o un poquito por debajo de US$3 también en un horizonte de 12 a 24 meses, reflejo de una mayor oferta en el mercado, conforme los proyectos se van completando y de una estabilización en el principal mercado, el mercado chino, donde no vemos una re aceleración marcada en la economía”, dijo Cervera.
No obstante, indicó que no se ve una baja generalizada en los commodities, ya que por el contario, estiman que habrá una recuperación de la economía mundial
“No, no vemos una baja sustantiva en el caso de los commodities en general, creemos que la economía mundial se va a seguir recuperando de forma muy gradual en los que resta de este año y también en 2014 y no creemos que el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos esté por retirar el estímulo monetario”, sostuvo.
Sin embargo, reconoció que existe cierta preocupación por versiones que apuntan al retiro de los estímulos por parte de la FED. “Hay cierto nerviosismo en los mercados de que esto eventualmente pueda suceder, pero en nuestro escenario central no vemos que estos suceda en 2013”, detalló.
Respecto de la situación económica a nivel mundial, Alonso Cervera señala que “es en los países emergentes donde vemos una reaceleración, puede ser el caso de China o de la India, donde vemos tasas mucho más altas que las del año pasado. En el caso de EEUU el crecimiento de este año será menor que el del año pasado, lo mismo en el caso de Japón y en la Eurozona seguirán con un crecimiento cercano a cero”.
En el caso de Chile, Cervera manifestó que existe preocupación en el mediano plazo por el tema energético, principalmente por el desincentivo que puede representar la falta de certezas sobre la oferta energética para grandes compañías, principalmente mineras.