El Ranking de Competitividad Mundial bajó a Chile al puesto 42 de las 53 economías, siete puestos más abajo al que había ubicado al país en 2018. Pese a esto, Chile sigue liderando entre las naciones latinoamericanas que están en el listado seguido por México (50), Perú (55) , Brasil (59), Argentina (61) y Venezuela (63) .
Sobre esto en Hablemos en Off el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) , Bernardo Larraín, señaló que “más que vincularlo con cosas específicas, es un proceso que está un poco invisible y permanente”. Asimismo, sostuvo que existen razones soterradas que han provocado esta baja y que “todo se traduce a si vamos a ser capaces de mover la aguja del crecimiento potencial a largo plazo”
Al ser consultado por los dichos del presidente de la CPC, Alfonso Swett, uien atribuyó al gobierno de Michelle Bachelet el deterioro de los índices económicos de Chile y que se refleja, por ejemplo, en el retroceso del país en los rankings de competitividad, sostuvo que “no hay duda que hubo reformas que limitaron el crecimiento de Chile, como la laboral que le metió más inflexibilidad y la tributaria que aumentó la carga para la inversión”.
“Es innegable, sin necesidad de recurrir a adjetivos y frases rimbombantes, que hubo un impacto de las reformas de Bachelet en el crecimiento potencial de Chile”, sostuvo Larraín.
El timonel de la Sofofa analizó la situción de desconfianza en Chile y aseveró que “no hay país que pueda desarrollarse ni empresas que puedan crecer si el entorno general de lo público está como está.
Asimismo, Larraín aseveró que “si uno entiende que en la empresa convergen inversionista, empresarios, trabajadores, comunidades etc , si el paso por ese espacio hace sentir a las personas realizadas y van a ser portadoras de más confianzas”.
“En Chile no tenemos suficientemente desarrollada la cultura colaborativa”, aseguró.
FOTO: Duna.cl
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