El próximo 21 de agosto, el cardenal Ricado Ezzati deberá declarar en calidad de imputado por eventual encubrimiento en casos de abuso sexual por parte del clero, informó el Arzobispado de Santiago a través de un comunicado.
En este texto, el cardenal aseguró que “reitero mi compromiso y el de la Iglesia de Santiago con las víctimas, con la búsqueda de la verdad y con el respeto a la justicia civil. Tengo la convicción de que nunca he encubierto ni he obstruido a la justicia, y como ciudadano cumpliré con mi deber de aportar todos los antecedentes que contribuyan a esclarecer los hechos”.
Sobre esto, en Hablemos en Off, Marcial Sánchez, historiador experto en temas de Iglesia, aseguró que “en la historia de la Iglesia en Chile antecedentes de obispos que hayan pasado por tribunales no hay, y menos de cardenales”.
Sánchez explicó que al ser detenido el ex canciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz, el tenor de la investigación cambió porque hay que ver los antecedentes que está entregando en este momento.
“Las mismas conversaciones que han tenido con este canciller y todos los antecedentes que se le están entregando al fiscal están ayudando a conjeturar este caso”, señaló Sánchez.
Sobre la renuncia de los obispos, en especial la de Ezzati, el especialista explicó que “las decisiones que se vayan a tomar sobre su salida pueden acelerarse, en ningún país se quiere tener a un cardenal que empiece a pisar las oficinas de la justicia”.
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