El diputado Guillermo Ramírez conversó con Hablemos en Off sobre la renovación de la UDI tras el impacto de los casos de financiamiento irregular de la política, a raíz del juicio de Pablo Longueira en el Caso SQM.
“Con la directiva de Hernán Larraín, nos toca asumir la UDI en el momento, probablemente, más terrible en la historia de la UDI, cuando estaban recién partiendo todas estas denuncias a distintos políticos”, contó.
“Hay emociones acá, hay amistades de muchos años, paternidades políticas“, agregó sobre el efecto que se produjo en la interna del partido.
Ramírez también comentó que esta sacudida “sirvió para modernizar la UDI, hacerla más transparente y cambiar ciertos aspectos que no le hacían bien al partido”.
“Las tomas de decisiones eran muy cupulares, ahora son mucho más horizontales (…) La UDI es un partido de una cultura muy vertical, y eso tiene sus pros y sus contras. A veces las decisiones no son tan consultadas, pero por otro lado es un partido ordenado, que permite que vayamos avanzando”, explicó.
Por otro lado, el diputado habló sobre el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavin, y destacó su vocación en la gestión local.
“Me encantaría que, si tuviéramos gobernadores regionales electos, con atribuciones de verdad, Joaquín Lavín se lanzara”, comentó respecto a las proyecciones políticas del ex candidato presidencial, descartando de momento una disposición para un cargo más alto.
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