En Hablemos en Off, el nuevo capellán del Hogar de Cristo, José Yuraszeck, se refirió a los desafíos que tiene la organización sobre el caso de los niños más vulnerables y la compleja situación que enfrenta la Iglesia Católíca.
El sacerdote jesuita aseguró que “es un precioso desafío asumir esta responsabilidad” y explicó que existen dos pilotos de residencia infanto-adolescente en Viña y en Santiago.
“Se podrán hacer muchos anuncios pero los niños están ahí y necesitan dónde quedarse y volver al colegio” afirmó Yuraszeck y señaló que “ese sentido de urgencia lo tenemos muy presente en el Hogar de Cristo”.
El capellán aseguró que el costo por tener a los niños en este hogares, que se acerca a los $2 millones, se debe a que “es necesario reducir la cantidad de menores por casa y eso evidentemente sale más caro”.
Sobre la compleja situación que vive la Iglesia Católica, en especial las críticas contra los jesuitas por también ser parte de esta cultura del encubrimiento, el sacerdote señaló que “tanto formamos parte de la Iglesia y la sociedad chilena, claro que sí. Había una manera de hacer las cosas y se escondía ‘la mugre bajo la alfombra'”.
Pese ha todo lo que ha pasado con los religiosos, Yuraszeck aseveró que “junto con la crisis hay un fondo de cristianismo que se mantiene y a eso hay que apelar”.
Respecto de la salida de algunos religiosos del Episcopado señaló que “espero que quienes diseñen este proceso de planteamiento de nuevos obispo cuiden el modo porque ahí está parte importante de la solución”
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