Un estudio de Techo-Chile reveló que actualmente en el país hay 40.541 familias viviendo en 702 campamentos, lo que representa un aumento de un 48% desde 2011 a 2017. Este incremento está concentrado en las regiones del norte y las ciudades en la Región Metropolitana.
En Hablemos en Off , el presidente ejecutivo de Techo-Chile, Sebastián Bowen, se refirió a la comparación que se ha realizado con 1985 y señaló que “a principio de los 90’s los campamentos eran de familias que querían o necesitaban instalarse en la ciudad, ahora son de familias que han sido expulsadas a vivir en campamentos por costos de los arriendos y la movilidad urbana”.
Frente al hecho de que Chile ha bajado en pobreza y ha crecido economía pero han aumentado los campamentos, el presidente ejecutivo de Techo-Chile señaló que “existen tres factores: aumento en los arriendos, la vulnerabilidad urbana asociada a hacinamientos y el flujo migratorio en condiciones de vulnerabilidad”.
“Las personas que se cambian a vivir a campamentos cambian riesgos por otros riegos, se van a vivir a un lugar inseguro, con peligro desalojo en zonas riesgosas pero antes de llegar al campamento vivía una tragedia más profunda. Los campamentos visibles son un síntoma y no la enfermedad” señaló Bowen.
Dentro de las soluciones que propone Techo-Chile para erradicar esta situación es “atacar la llave de entrada para eso hay que atacar: el hacinamiento, los arriendos abusivos y el mercado del suelo”.
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