Como comentó Nicolás Vergara en Hablemos en Off, después de la primera foto conocida de la reunión que tuvo el Papa Francisco con los obispos chilenos, “me impresionó cómo el Vaticano actúa formalmente y las señales que da. Maneja el lenguaje de una manera muy notable. La fotografía muestra frialdad, distancia, gente dando examen. No hay un Papa cercano que acoja. Hay una distancia muy fuerte que queda marcada”.
Como acotó Matías del Río, “la mejor señal que muestra lo que estás diciendo, es la foto anterior que se sacaron en Chile que era como un curso con el Papa al medio y los obispos al lado. Y ahora domina la escena y se muestra que esto es trabajo y se está escuchando al Papa, es una lógica y protocolo distinto”.
A estas reuniones que están sosteniendo los obispos con el Papa, se suma la carta que se dio a conocer ayer de Monseñor Errázuriz, donde explica que sus acciones no fueron de encubridor y que entregó la información a tiempo, pero sí reconoce que la fama de Fernando Karadima lo cegó. Y algo que habría cambiado, sería no delegar en la investigación.
“Fue condoro, pero no con dolo”, como comentó del Río al respecto.
Y concluyó refiriendo una de las noticias de Vatican Insider donde se dice que la “tempestad en la Iglesia chilena va más allá de los abusos sexuales contra menores, toca la estructura eclesial chilena. Se va a dar un cambio cultural de largo plazo que se espera que comience esta misma semana. Es una crisis anunciada tangible, pero por años maquillada, tanto que el mismo Papa resultó engañado y terminó por minimizarla. Este es el tono que está teniendo el encuentro de los Obispos con el Papa”.
Foto: Reuters
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