El Gobierno está teniendo un problema comunicacional. Así lo planteó Juan Pablo Larraín en Hablemos en Off, al decir:
“El Gobierno está perdiendo una batalla comunicacional con una oposición que no está unida. La Contraloría también le da un portazo con respecto al protocolo anterior (de objeción de conciencia en aborto tres causales). Todo el tema con Hernán Larraín con la polémica al hablar de los jueces de izquierda y las reuniones con Abbott. El tema con Felipe Larraín, que son cosas pequeñas pero que le dan el alimento necesario a una oposición no estructurada, que no tiene liderazgos claros y se están tomando la agenda y el Gobierno ha perdido el control y se ven muy complicados.
Ayer la vocera leyó una declaración se veía nerviosa, no aceptó preguntas y desapareció”.
Como acotó Consuelo Saavedra, “están reaccionando y cuando uno reacciona solamente, pierde el control”.
Matías del Río dijo por su parte, que dese un principio “el Gobierno se jugó por cosas muy difíciles y le fue muy bien a Piñera, como el tema de Carabineros, primera infancia, inmigrantes, y hacer acuerdos macros en comisiones.
(…) Con lo que se jodió un poco fue con un error no forzado que fue lo de Polo Piñera, que se les cayó y se les pasó de largo el problema porque se instaló el nepotismo como si fuera un tumor del Gobierno y este en particular y cuando se echa a perder el ambiente es fértil para que te cuestionen todo y se da la idea que el Gobierno está mal instalado o está en crisis. Estamos hablando de problemas que no son estructurales”.
En la detección del problema, Larraín expresó, “no están cerrando los temas, no se ponen colorados. El tema del ministro Larraín se soluciona con que vaya haga un cheque devuelva la plata y se acaba el tema, pero lo mantienen abierto y vamos a llegar el fin de semana con el tema”.
Del Río concluyó sobre el tema, “es más visual que profundo, pero a veces las cosas visuales afectan más que las profundas”.
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