Este jueves 10 de mayo, finalizará la gestión de Óscar Landerretche como presidente ejecutivo de Codelco, debido el nombramiento dura solo cuatro años. Con él, otras nueve personas saldrán del directorio de la empresa estatal.
Sobre lo que han sido sus años de gestión, los desafíos de la estatal y los beneficios de la internacionalización de la empresa conversamos con Landerretche en Hablemos en Off.
“Para la opinión pública es que un presidente ejecutivo cambia pero lo que le ocurre a una empresa es que toda la estructura de gerentes para abajo no saben si van a seguir y por lo general se ponen lentas. En el caso de Codelco, menos esta vez, siente las transiciones de gobierno y no es bueno”, explicó sobre los efectos que tiene el cambio directivo en la estatal.
Uno de los principales golpe que sufrirá la empresa es la salida de 1.700 trabajadores de la división de Chuquicamata hacia 2022, que representan a un tercio de los empleados, en el marco de su transformación, iniciativa que de acuerdo con el último cálculo de Codelco, implica cerca de US$5.500 millones de inversión, consignó Pulso.
Sobre esto, Landerretche señaló que “habían tres cosas propias del negocio que teníamos que arreglar: costos, situación financiera y los proyectos estructurales”.
Sobre el último, señaló que el caso de Chuqui, el rasgos, el recorrido que hacen los camiones, se ha vuelto ineficiente y tremendamente contaminante, por lo que es necesario dejar de usar estos rasgos y realizar una mina subterránea”.
Respecto de los desafíos que tendrá la empresa estatal, su actual presidente explicó que son: “evitar que se dispare la deuda manteniendo la inversión, culminar los procesos estructurales y la internacionalización de la empresa”.
Sobre este último, señaló que “esto es el futuro para la empresa porque Chile es un terreno bastante explorado y esto no solo será bueno para el Estado sino que para la minería”.
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