“Los padres no cachan nada, hay que cambiar la modalidad de educar, cambiar el sentido basándose en la experiencia”, dijo el doctor de la Universidad de Chile en conversación con Hablemos En Off.
Ricardo Capponi, quien es experto en psiquiatría, se refirió al controversial tema del suicidio adolescente que se ha instalado fuertemente luego de fenómenos como la “Ballena Azul” en Whatsapp y la serie “13 Reasons Why” de Netflix, y aseguró que “no existe conciencia en los colegios de la toxicidad de los medios de comunicación, ni tampoco en los padres existe conciencia en cómo los medios de comunicación afectan la inteligencia emocional y resiliencia de los alumnos”.
“Hay que ir conversando desde Pre Kinder sobre el valor complejo de la agresión. La agresión es un impulso muy importante en las relaciones humanas, pero igual que todos los impulsos está expuesta a distorsionarse (…) ¿Por qué la Ballena Azul es un equivalente a una pornografía de la agresión? Lo que hace es idealizar el impulso autodestructivo”, indicó.
Continuó: “Los adolescentes están muy abiertos porque quieren ser felices, por lo tanto si uno muestra con buenas razones que esto puede echar a perder su calidad de vida en el futuro, están muy receptivos. Se trabaja sobre las consecuencias, es un trabajo montado sobre experiencias previas. Un padre debe estar muy preocupado si el colegio está centrado solo en la PSU y en Simce y hace vista gorda de estos temas, ni tiene un programa bien hecho de cómo manejar estos impulsos”.
Sobre la relación de los niños con sus padres y con sus profesores, Capponi destacó que “en general lo que el niño espera de una situación extraña es un padre o madre contenedor, que de alguna manera le da a entender que sus dudas se pueden conversar y te va a ayudar”.
“El límite que ayuda es aquel que proviene de una autoridad a la que yo quiero, después no voy a querer salir del límite porque no quiero dañar a aquel que yo quiero (…) la mejor manera de proteger a los hijos, si no quiere que haga conductas arriesgadas, quiéralo. De manera que el niño se sienta querido, no va a querer traspasar ese límite (…) los profesores son los sustitutos de los roles paternos y maternos, no podemos hacer que pierdan la autoridad, lo peor que pueden hacer los padres es cuestionar o desautorizar a los profesores”, agregó.
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FOTO: El País
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