“Estamos abiertos a revisar otros mecanismos que mejoren los incentivos y que hagan más claro para todos que la AFP van remando en el mismo bote que el afiliado”, dijo el ministro Rodrigo Valdés sobre la propuesta que impulsa el Ejecutivo en torno al sistema de pensiones, y que propone aumentar las cotizaciones de un 10% a un 15% en diez años, para crear un ahorro colectivo solidario.
“Hay distintas formas de hacer esto, es muy pronto para poner números y detalles, pero sí hay que poner principios. Hay un punto intergeneracional de transferencia, los que trabajan hoy ayudan a los que no están trabajando, esa es la primera parte del pilar, la segunda tiene que ver con ahorrar de manera conjunta (…) los que se benefician de esto son los que cotizan, por lo tanto incentiva a ser parte del sistema”, señaló el Ministro.
“Esta propuesta hace movernos de un sistema casi 100% individualista, a un sistema colectivo”, apuntó el secretario de Estado respecto a la medida que, según señaló, “como en todas las cosas, tiene efectos colaterales (…) estamos abiertos a revisar otros mecanismos que mejoren los incentivos y que hagan más claro para todos que la AFP van remando en el mismo bote que el afiliado”.
Sobre a quién va dirigido este nuevo fondo, que se creará con el aumento porcentual de 5 puntos en el nivel de cotizaciones, Valdés indicó que “tiene dos usos, uno es poder usar platas para ayudar a los que ya se retiraron (…) y que no necesariamente pertenecían al sistema de AFP (…) otra cosa es el sistema intergeneracional, en este tema todos tendríamos que estar cotizando”. Respecto a quién va a financiar el fondo, el ministro dijo que “lo importante es que en un principio lo va a pagar el empleador”.
Frente a la pregunta de si esto se asemeja con una suerte de impuesto al empleo, el ministro Valdés dijo que “los impuestos van a un chanchito común (…) esta es una lógica distinta, es una obligación a contribuir al sistema de seguridad social, no es un impuesto pero es una obligación sin duda”.
“Hay cierta incongruencia, porque si esto hubiese sido un aumento al 2% pagado por el empleador, que va directo a la capitalización individual como es hoy el sistema, serían menos los que dirían que esto es un impuesto (…) es el cruce de este sistema individualista a algo que no es 100% individualista”, agregó.
Asimismo, el secretario de Estado aseguró que los trabajadores independientes no estarán exentos del ahorro, “van a tener que pagarlo, esto es un deber que a uno también le da derecho a un beneficio”, y señaló que la informalidad laboral será vigilada.
“La gente se trata de escapar de lo obligatorio (…) eso pasa con o sin este nuevo pilar que estamos haciendo (…) tendremos que vigilar mejor (…) es importante la característica del ahorro colectivo que es para la gente que participa, es un incentivo”, dijo Valdés.
Por otra parte, en referencia al sistema de AFP y las inversiones con que éste trabaja, el ministro de Hacienda dijo que “el encaje no es suficiente como incentivo para que la gente vea que las AFP están en el mismo bote que los cotizantes (…) hay que minimizar casos que dan rabia, que es cuando a uno le va pésimo en su fondo y la AFP gana como si nada”.
“La gente está un poco hasta la tusa de que a la AFP le va igual de bien, independiente de cómo les vaya a ellos, eso es la parte sociológica (…) en la parte económica no es suficiente la competencia para traer afiliados para que estén mejor alineados los incentivos de las AFP y cómo le va al fondo”, agregó el Ministro.
Por su parte, el ex ministro de Hacienda del ex presidente Sebastián Piñera, Felipe Larraín, expuso una serie de reparos sobre los cambio propuestos por el Gobierno para mejorar el sistema de pensiones.
El ex ministro valoró que los temas sean puestos en discusión pero señaló que “me preocupa los cinco puntos de aumento de cotización que es un enorme impuesto a la planilla laboral. Esto va a golpear a las empresas que están tratando de adaptarse a la reforma tributaria y para qué decir a la reforma laboral”.
Según un estudio preliminar de Clapes, centro que dirige el ex secretario de Estado, el costo de estas cotizaciones para las empresas será de US$2.600 millones adicionales.
Para Larraín, “esa cifra que van a pagar fundamentalmente las pymes de este país es una preocupación… Esto es un impuesto con todas sus letras”
En esa línea, dijo que hay mejores ideas como,por ejemplo, que los recursos al fondo solidario se pueden utilizar más la recaudación fiscal general tributaria y no por un impuesto al trabajo.
Otra de las aprensiones del ex ministro es la AFP estatal: “Donde se compite por el stock de afiliados, si es que esto va a ocurrir, y eso puede terminar en un monopolio, donde se puede llevar todo la entidad estatal, rompiendo comisiones quedándonos con un solo administrador”.
“Queremos tener mejores pensiones, esto no es un problema exclusivo de Chile, ni siquiera con el sistema en particular, sino que tiene que ver con hechos muy claros: la gente está viviendo más, se está trabajando lo mismo” señaló Larraín.
FOTO: Agencia Uno
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