“El año 51 se estableció la obligación del Estado de financiar a las ocho universidades que existían en ese momento, tenemos muchos antecedentes para decir que somos universidades públicas no estatales”, enfatizó Claudio Elórtegui respecto del bloque de universidades al cual representa, el “más perjudicado” según él por la reforma a la educación superior que ingresó este lunes al Congreso.
Según el rector de la Universidad Católica de Valparaíso, esta reforma “marca un quiebre profundo con la historia donde se establecen universidades estatales y privadas”.
“Se da el absurdo de que una universidad como la de Concepción tenga el mismo tratamiento en términos de financiamiento que cualquier universidad de dudosa calidad (…) es una cosa bastante poco presentable”, dijo el vocero del G9.
Si bien Elórtegui reconoce aspectos positivos en la reforma, como “que todas las universidades tengan que estar acreditadas”, también señala que hay puntos de amenaza, como el sistema de admisión regulado por el Ministerio de Educación.
“El sistema de admisión es una amenaza para la autonomía de las universidades”, dijo el rector de la Universidad Católica de Valparaíso.
Asimismo, Elórtegui aseguró que la regulación arancelaria “va a tener efectos muy negativos en los dos grandes objetivos de la reforma que son calidad e inclusión”.
Respecto al bloque de Universidades Públicas no estatales, del cual es vocero, Elórtegui señaló que “aportan el 50% de la investigación que se hace en Chile, la disminución de recursos afecta a estas universidades y fuertemente al sistema de educación del país”.
“Estamos quedando como universidades de segunda categoría y eso afecta al sistema”, dijo el rector de la Universidad Católica de Valparaíso.
G9 acusa al Gobierno de querer “quebrar” el Cruch
“Creemos que en el gobierno hay una intencionalidad de generar un quiebre en el Cruch, y eso lo hemos visto desde los primeros power point que nos presentaron hace dos años”, afirmó el rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, respecto al proyecto que impulsa el Ejecutivo sobre la reforma a la educación superior.
El daño colateral que tendría el proyecto es la división que ha generado en el Consejo de Rectores (Cruch), lo cual se ha intensificado tras la última minuta que entregó el gobierno, antes de su ingreso ayer al Congreso, la cual profundizó distancia entre las universidades estatales y las privadas tradicionales (G9).
Foto: Universidad Católica
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